Diversos estudios señalan que las personas que conviven en pareja viven más y mejor, y mantienen tanto mejor salud física como mental, pero para mantener la estabilidad o alcanzar la felicidad no sirve cualquier relación de pareja.
Tener dificultades en la comunicación, a pesar de que la pareja se quiera profundamente, es un problema muy común en las relaciones. Algunos problemas comunes suelen ser no saber expresar opiniones y sentimientos adecuadamente, hacer recriminaciones en lugar de peticiones, discutir sin llegar a acuerdos, faltar al respeto, hacer interpretaciones sobre lo que piensa y siente el otro sin que tan siquiera hable…etc.
Por otra parte, la ausencia de comunicación así como las dificultades en la toma de decisiones del día a día puede desgastar la relación. O bien hacer que la pareja poco a poco se vaya distanciando. Aumentan las críticas y los reproches entre la pareja. Se olvida valorar los aspectos positivos, invertir tiempo en pasar buenos ratos. Y se dedica menos tiempo a la sexualidad. Cuando esto se produce, invade una sensación de distancia entre la pareja y en consecuencia se puede llegar a sentir que la relación ya no tiene sentido.
Por estos motivos, es importante trabajar para que la pareja domine una comunicación eficaz. De esta forma, la relación pueda recuperar la ilusión y la armonía para seguir adelante. Que nos orienten desde fuera para poder salir de esa situación y adoptar otra actitud se hace imprescindible.
Incluso en momentos de separación y divorcio, un/a profesional nos puede ayudar a encajar este importante cambio en nuestra vida. La separación de una pareja está considerada como uno de los acontecimientos más estresantes en la vida de una persona. Esto es por el gran número de cambios que se acontecen y por la propia pérdida en sí misma. Así, muchas personas necesitan apoyo psicológico para poder llevar su ruptura sentimental de una manera más adaptativa y positiva. De esta forma, se consigue aceptarlo y recuperarse antes y de manera definitiva.