El duelo es un proceso de adaptación emocional consecuencia de cualquier pérdida. La pérdida puede ser de un ser querido, de un empleo o la ruptura de una relación. Es recomendable acudir a un profesional cuando esta situación te genera mucho malestar. Esto es, entre los síntomas, puede provocar problemas de concentración, sentimientos de tristeza, apatía, ira o pérdida de interés por actividades con las que solía disfrutar.
El tratamiento implica guiar a la persona a través del proceso de adaptación. De esta forma, se van cumpliendo adecuadamente las etapas del duelo.
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